Muere el montador y guionista Robert C. Jones (‘Love Story’, ‘El regreso’) a los 84 años

El pasado lunes murió en su casa de Los Ángeles el montador y guionista Robert C. Jones, enfermo desde hace tiempo por demencia de los cuerpos de Lewy. Contaba con 84 años y llevaba retirado del cine desde 2001, habiendo pasado entonces a dar clases en la USC School of Cinematic Arts. Jones era miembro de una estirpe de grandes montadores, que se remontaba a su padre Harmon Jones (colaborador de Elia Kazan en La barrera invisible de 1947) y se prolongaba a su hija Leslie Jones, mano derecha de Paul Thomas Anderson y nominada al Oscar como su padre.

Ha sido la propia Leslie quien ha informado del fallecimiento a medios como The Hollywood Reporter, hablando de Robert C. Jones como su mentor y “un hombre gentil y generoso; un genio de la comedia. De verdad era el tipo más dulce”. La carrera de su padre, nominada al Oscar en tres ocasiones, dio inicio en los años 50, cuando ejerció de asistente de edición en El largo y cálido verano de 1958. Poco después trabajaría para John Cassavetes en Ángeles sin paraíso (1963) y tendría una fructífera asociación con cuatro cineastas que marcaron la época como Stanley Kramer, Arthur Hiller, Warren Beatty y, sobre todo, Hal Ashby.

Jones aspiró a la estatuilla por primera vez en El mundo está loco, loco, de Kramer, en 1963, repitiendo nominación gracias a este director en Adivina quién viene esta noche cuatro años después. Estuvo a cargo del montaje del western musical La leyenda de la ciudad sin nombre en el 69, y a principios de la siguiente década colaboró asiduamente con Hal Ashby. Fue en El último deber (1973), Shampoo (1975) y Esta tierra es mi tierra (1976), para que en el 78 Ashby le pidiera ayuda con el guion de El regreso. Jones lo coescribió junto a Waldo Salt y Nancy Dowd, y como resultado ganó el Oscar a mejor guion original dentro de una competencia en la que apenas repetiría durante el resto de su vida.

Luego de colaborar con Warren Beatty en Shampoo (donde era el actor protagonista), Jones montó varios de los films que este dirigió, como El cielo puede esperar en 1978. Por último hay que destacar su vínculo con Arthur Hiller, para quien trabajó en Love Story (1970) o El hombre de La Mancha (1972). En 2014 Robert C. Jones obtuvo un premio honorífico a toda su carrera por parte de la organización American Cinema Editors.