¿Qué recuerdan los niños a los dos años?
¿Cómo es la memoria de un niño de dos años? ¿Es capaz de recordar? A pesar de su corta edad, los niños de dos años almacenan ciertos recuerdos. ¿Quieres saber cuáles son? A continuación te lo contamos.
A los dos años, los niños están en una etapa temprana de desarrollo en donde comienzan a formar recuerdos. Sin embargo, sus capacidades de memoria aún son limitadas y muchos de los recuerdos que pueden retener tienden a ser fugaces. Aunque es difícil determinar qué recuerdan exactamente debido a que su capacidad para expresarse verbalmente es bastante limitada, es posible que puedan retener mucha información.
Los niños de dos años pueden recordar experiencias emocionalmente significativas o que les hayan dejado una gran impresión. A los dos años los niños no pueden decidir si almacenar o no una información: lo hace por ellos su sistema de supervivencia. ¿Qué cosas merecen guardarse en su gran cajón de recuerdos, la memoria?
¿Almacenan los buenos recuerdos?
A los dos años los recuerdos se almacenan en imágenes que, según los psicólogos, son más vulnerables al paso del tiempo que los recuerdos almacenados con palabras. Pero en el fondo da igual. Un niño puede olvidar lo que hacía a esta edad, por ejemplo, los días que iba al parque con sus abuelos, pero el lazo emocional que forjan todas esas experiencias perdura mucho más allá de las imágenes. Al final no se acordará de por qué quiere estar con sus abuelos, pero querrá estar con ellos.
¿Y qué pasa con los malos recuerdos?
Es posible que después de una caída de un triciclo o de un columpio los mire con recelo cuando pase junto a ellos. Otras veces afrontará sus malos recuerdos mediante comportamientos o gestos no tan obvios para nosotros. Por ejemplo, puede reaccionar con desmesurada agresividad a un estímulo aparentemente inocuo (papá le ofrece un globo), en cuyo caso podemos preguntarnos si estará recordando (y respondiendo) a un problema previo (un día se le explotó uno y nosotros ni nos enteramos).
Las malas experiencias no deben ser olvidadas, sino superadas. Para ello, y puesto que no nos puede comunicar aún lo que le pasa, es importantísimo estar atento a sus reacciones y cambios y favorecer cualquier forma de manifestación. El juego simbólico es una eficaz herramienta de comunicación.
¿Se puede potenciar su memoria?
A esta edad no hay ejercicios especiales para favorecer la memoria voluntaria, pero podemos sentar las bases para que más adelante se desarrolle a la perfección. No hay más que fijarse en lo que más les gusta hacer.
Entonces, ¿cómo es la memoria de un niño de dos años?
Estas son algunas de las características más conocidas:
- Los niños de dos años tienen una memoria sensorial bastante desarrollada: pueden recordar imágenes, sonidos, sensaciones físicas…
- Pueden retener información a corto plazo durante periodos breves, generalmente minutos. Esto les permite seguir instrucciones o hacer secuencias, por ejemplo.
- Recuerdan eventos muy significativos en los que hayan tenido emociones e impresiones. Por ejemplo, pueden recordar su fiesta de cumpleaños o haber visto a un león en una visita al zoológico.
- Pueden aprender y recordar patrones sin ser conscientes de ello. Por ejemplo, saben cómo encajar las piezas en un puzle porque lo han hecho antes o que el tenedor sirve para comer.