Diez electrodomésticos y utensilios para cocinar (y comer) de forma más saludable

Comer sano y llevar una dieta equilibrada puede ser una tarea más o menos sencilla para cada persona. Optar por las versiones más saludables en la cocina, dejar de lado los caprichos y no caer en la tentación suele ser complicado, pero por suerte la gastronomía es un mundo amplio y a veces lo pone fácil, como por ejemplo con algunos utensilios y pequeños electrodomésticos que ayudan a mantener la voluntad y sobre todo, a disfrutar de igual modo de todo el sabor de la cocina.

Frito sí, pero sin aceite

Son cada vez más las personas que están incorporando una freidora de aire en sus cocinas. Si bien uno de sus mayores inconvenientes podía ser su pequeña capacidad, este queda disipado por modelos como los de Cosori, con capacidades de hasta 5,5 litros, lo que permite tener suficiente para más de tres raciones. Los alimentos fritos contienen un exceso de grasas incompatibles con una dieta equilibrada, es por eso que estos aparatos aportan una alternativa con el mismo sabor, pero más sana. Además, ofrece un cocinado limpio, sin humos ni apenas manchas, de forma rápida y con un 85% menos de grasas. Desde las patatas hasta carne o verduras, el límite está en la imaginación y en sus once programas de cocinado, que alcanzan un máximo de 204ºC.

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Para un plato diferente

Comer verdura es uno de los pilares fundamentales de la alimentación, pero a veces se puede caer en repetir continuamente las preparaciones de siempre, algo que puede hacer más difícil encontrar la motivación para comerla, sobre todo a quienes no les gusta. Por eso una forma original de preparar verduras se puede conseguir con un espirilizador como el de Gefu. Para utilizarlo solo se tiene que colocar la verdura que se quiera cortar en un extremo del utensilio y girarlo para que la hoja de acero japonés corte en juliana y con dos tamaños diferentes el alimento. Remolacha, zanahoria, pepino, calabacín y muchas más opciones pueden ser útiles tanto para servir una ensalada cruda o hacer espaguetis vegetales.

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Vapor, la técnica estrella

Otra forma de conservar las vitaminas y los nutrientes de los alimentos es cocinarlos al vapor, una técnica que da mejores resultados que la de cocerlos. Para ello, uno de los aparatos que facilitan la vida es una vaporera, como la de tres pisos de Ufesa, en la que se pueden cocinar tres preparaciones diferentes a la vez con una capacidad de nueve litros. Verdura, pescado, arroz, hortalizas… basta con conectarla, añadir el agua tanto antes como durante la cocción si se requiere y, además, se puede utilizar un temporizador para no tener que preocuparse continuamente de si la comida está lista.

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La hamburguesa perfecta

La hamburguesa se ha popularizado tanto que tiene miles de variaciones. De carne, de verduras, de setas, de legumbres, de pescado, o combinaciones de estas. En todo el mundo se celebran concursos y degustaciones, hay restaurantes especializados… pero hay quienes prefieren elaborarlas en casa para hacerlas a su gusto, garantizar el uso de alimentos de calidad o por algún tipo de intolerancia. Para ello siempre es de gran ayuda contar con un molde para facilitar el proceso y que salgan perfectas. Este de Westmark tiene 11 cm de diámetro y es genial para una hamburguesa de 120 gramos. Su dispositivo manual de elevación hace que sea fácil de desmoldar y su composición es tan sencilla que lavarlo no será un problema.

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Propiedades envasadas y conservadas

Conservar los alimentos en perfecto estado es más complicado de lo que parece. Tuppers, capas de plástico, papel de aluminio, nevera, congelador… las técnicas que se usan a veces no son suficientes, no sirven para todos los alimentos o no preservan todas sus cualidades intactas. Sin embargo, las envasadoras al vacío, como esta de Foodsaver, han llegado para hacer más fácil mantener las propiedades nutricionales de los alimentos sin dañar, además de reducir el desperdicio de comida, pues esta dura incluso cinco veces más con este método. El sellado al vacío puede ser tanto en bolsas como en recipientes herméticos, y el aparato además cuenta con cinco funcionalidades: sellado al vacío en seco, húmedo, marinado o con las técnicas de pulse y sous vide, esta última cocina con agua a baja temperatura.

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El mejor metal de menaje

Ollas, sartenes, cazos. Se usan a diario y muchas veces se adquieren sin tener en cuenta el material del que están compuestos. El aluminio presenta riesgo de migrar hacia los alimentos que se cocinan, del mismo modo que los esmaltes con plomo, el hierro, el cobre o incluso el acero inoxidable, una de las alternativas más utilizadas. Para evitarlas, existe menaje de vidrio, cerámica, porcelana o silicona, pero lo cierto es que no son muy buenos conductores del calor. Es por eso que una de las mejores alternativas es el titanio, material con el que están hechos los utensilios de la marca Keith. Este no libera sustancias tóxicas y reparte bien la temperatura, es ligero, resiste a temperaturas altas y bajas y a la corrosión, además de inhibir el crecimiento bacteriano.

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Que no se vayan las vitaminas

Los batidos y licuados son algunas de las recetas más nutritivas, sabrosas y fáciles de hacer, pueden resultar una buena forma de consumir frutas y verduras para aquellos a quienes más les cuesta o para los que están muchas horas fuera de casa y prefieren concentrarlo todo de forma cómoda y sencilla. Sea como sea, lo cierto es que aparatos como este extractor de nutrientes de Nutribullet consiguen romper las paredes celulares de los vegetales fibrosos y liberar de este modo las vitaminas y minerales que contienen, con lo que son una opción muy saludable de comer fruta y verdura. Este proceso mantiene intacto el valor nutricional de los ingredientes utilizados y permite que el organismo pueda absorberlos con mayor facilidad.

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Masas sin aditivos

El pan es la perdición de muchos y una de las preparaciones más versátiles para acompañar en las comidas e incluso para formar parte de algunos platos. Sin embargo, muchas personas sufren de intolerancias que les impiden consumir la mayoría de harinas que se usan para panes comerciales. Otros prefieren una composición diferente, con harinas de kamut, integral o farro, entre muchas otras. O quizá tan solo alejarse de algunos componentes menos saludables que pueden encontrarse en los panes de algunas tiendas. Para todas estas personas existe una alternativa: una panificadora como la de Imetec, diseñada también para hacer dulces, con 20 programas diferentes, tres técnicas de fermentación, tres moldes diferentes e incluso tres niveles de dorado. Su uso es sencillísimo: la máquina amasa, fermenta y hornea sola, e incluso se puede programar para que el pan esté recién hecho en el momento perfecto.

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Un gadget de cine

Se hace difícil sentarse a ver una película sin tener algo a mano que picotear. Es uno de los momentos en los que surgen más antojos y tentaciones, por lo que tener a mano un artículo como este de Lekué es toda una salvación. Esta palomitera para microondas es capaz de preparar palomitas de maíz caseras en tan solo tres minutos sin las grasas saturadas ni aditivos de las opciones comerciales. Tan solo es necesario desplegar el bol, añadir 50 o 100 gramos de granos de maíz usando las referencias indicadas y añadir una cucharada de aceite y una pizca de sal. Perfecto para una o dos personas, fácil de guardar y de lavar y dejando abierto todo un abanico de posibilidades de sabores para las palomitas, dejando espacio a la innovación, utilizando quizá chocolate negro, canela o hierbas aromáticas.

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Polo a la carta

¿Quién dijo que comer polos no puede ser sano? Los polos caseros pueden ser saludables, y muy importante, también sabrosos. Polos de fresa, de limón, de frutos del bosque, de chocolate, de leche con avellanas, de dos sabores… las posibilidades son infinitas y van a gustos y momentos, así que se pueden probar combinaciones diferentes sin límite. Es tan sencillo como preparar tu sabor preferido y añadirlo a moldes como estos de Lekué, que se rellenan de forma horizontal para hacerlo más fácil y seguro, colocando los pequeños palos e introduciéndolos en el congelador. ¡Sencillo! Además, la tapa que traen incorporada ayuda a protegerlos de olores y sabores externos y su forma permite que se apilen entre ellos para ocupar menos espacio. Fáciles de desmoldar, aptos para lavavajillas, a gusto del comensal y una divertida experiencia para alimentarse de forma sana con productos que suelen ser ultraprocesados.

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